La crianza de nuestros hijos
en ocasiones esta cargada de dudas e incertidumbres. Hay infinidad de métodos y
teorías para intentar hacer mas agradable la convivencia con el niño y muchas
mas relacionadas con el sueño. Pero desde mi punto de vista hay algunas que mas
que ayudar parecen una guía de tortura.
Julia cuando nació por una
razón que en ese momento desconocíamos cada vez que la tumbábamos entraba en un
llanto desconsolado. Eso conllevaba noches y días sin pegar ojo, sin descansar
y con ella siempre en brazos para intentar lograr que descansase un poquito.
Y es entonces cundo llegan
los consejos de la gente: “ tumbarla en su cuna, la estáis malacostumbrando, o
dejarla llorar” si, es increíble, pero estos son algunos de los consejos mas
habituales.
Entre todos esos apareció el
de aplicar el método Estivill, imagino que la mayoría de vosotras sabréis
aunque sea de oídas de que trata este sistema. Es un libro que da unas pautas
para que el niño consiga dormir solo en su cuna, convirtiendo el sueño en algo
mecánico, para ello hay que dejar que lloren, acudiendo cada determinado
tiempo, no puedo dar muchas mas explicaciones, nosotros fuimos incapaces de tan
siquiera terminar de leerlo, respeto a quien lo ponga en practica, pero yo no
lo comparto.
Yo siempre he pensado que lo
ideal es que se recomendase lo contrario,
un método en el que enseñar a nuestros hijos a dormir con nosotros, a
que cuando lloran solo tienen que girarse para encontrar consuelo, que si lo
que les gusta es dormir en brazos de mama no tiene nada de malo, que compartir
lecho con los seres queridos es bonito, que fomenta una manera muy tierna de
amarnos y crea vínculos muy fuertes.
Nosotros desde que nació
Julia practicamos el colecho. Yo la duermo a bracito y bien enganchada a su
teta.
Para nosotros es la mejor
manera de hacer que el sueño de nuestra hija sea placentero y feliz, y no, a
pesar de lo que dicen no nos ha quitado ni un ápice de intimidad, no echamos de
menos dormir solos, de hecho no nos imaginamos una noche mas perfecta que la
que nosotros tenemos ahora, porque dormir con Julia es un dulce sueño.
Os dejo el enlace de un libro
que para mi si se asemeja mas a mi forma de ver el sueño en nuestros hijos.
Dormir sin Lagrimas por Rosa Jove.
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