Tiempo de amor compartido, tiempo de lactancia.

Como sabéis estamos de vacaciones, pero hemos hecho un alto en el camino para preparar este post.
Del 1 al 7 de agosto se celebra la semana mundial de la lactancia materna y con ese motivo se organiza un carnaval bloguero en el cual este año el lema es: la lactancia materna, un triunfo para toda la vida. Nosotras también queremos aportar nuestro granito de arena y nos gustaría compartirlo con vosotros. Espero q os guste!  

En muchas ocasiones he leído, he oído, o he visto vídeos sobre la lactancia materna y en casi todos he encontrado similitud con nosotras. Pero a medida que nuestra lactancia se ha ido alargando me he dado cuenta de lo personal y particular que es para cada madre. 
Para algunas durante el tiempo que la han practicado ha sido satisfactoria,  pero llegado un punto deciden darla por terminada (totalmente respetable), otras la practican limitando las tomas, otras solo hasta una edad....en fin, cada madre, cada niño, un mundo, pero yo hoy quiero contaros lo que es y como vemos y sentimos nosotras la lactancia. 

Nuestros comienzos no fueron fáciles, Julia no conseguía enganchare correctamente al pecho y en poco tiempo nos dimos cuenta que no estaba bien alimentada. Ahí es donde comenzamos nuestro primer proceso, el de la lactancia en diferido. Intentamos infinidad de posturas, no dejamos de intentarlo ni una sola toma, pero fue imposible....se enganchaba, todo estaba correcto, pero no conseguía succionar. Tras 5 largos meses, barias mastitis e infinidad de llagas por fin el pediatra dio con el problema, Julia sufría frenillo lengual. Después de muchos nervios y una pequeña operación, en pocos minutos estábamos comenzando nuestra segunda etapa, la lactancia de piel a piel, el regalo para toda la vida, pero un regalo totalmente recíproco por que creo que en realidad es más regalo aún para mi. 

Nosotras practicamos la lactancia a demanda, sin horarios y sin condicionarnos por la gente, si, sin condicionarnos, porque la gente cuando ve a un bebe lactar, o lo que ellos consideran un bebe ponen cara de ternura y sonríen, pero cuanto es un niño que ya anda, habla y no lleva pañal ponen cara de horror y te fulminan, como que lo que estas haciendo es poco menos que un sacrilegio. 

En esta etapa que de hecho aún continúa, he tenido infinidad de sentimientos,muchos de ellos encontrados. Momentos de agobio, de culpa, de amor infinito, muchos sentimientos que sólo se pueden entender cuando estas piel a piel, mirada a mirada, roce a roce con ese otro tu que es tu pequeño.

No voy a negar que en algunas ocasiones me he sentido presionada, la típica señora que te dice que la estas malcriando, la enfermera de turno que te insinúa que eso que haces es poco menos q una tontería porque tu leche ya no la alimenta o simplemente las miradas  hirientes de la gente. Pero a pesar de todo, nunca, nunca, he pensado en dejar de tener nuestros momentos, porque para mi la lactancia es más que dar el pecho a mi hija, es un momento único en el que las dos compartimos mucho más que un alimento, compartimos un sentimiento, nos comprendemos en silencio, nos contamos nuestras cosas sin hablar, nos quitamos los miedos y podemos ser una, como cuando era tan pequeña que podía llevarla dentro de mi. Cuando Julia sea más mayor me encantara saber que ha significado para ella este tiempo de amor compartido, este tiempo de lactancia. Pero por su mirada y lo que ambas nos entendemos creo q mis palabras seguro identifican sus sentimientos. 

Por eso para mi el título de este carnaval blogero es sin duda muy acertado, ya que estos momentos, este tiempo compartido es sin duda un triunfo para toda la vida, además uno de esos que nada ni nadie conseguirá quitarnos a ninguna de las dos. 

Feliz lactancia a todas las mamis y peques! 

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